CARTA Nº 1.-


 Estimados Señores del Comité Editorial:
¿ Quién puede conocer todos los dones que una persona recibe al nacer ?
¿ Qué significa ser discapacitado ?
¿Debo comparar a los demás conmigo para valorar las virtudes que poseen ?
¿ Carecer de uno de los órganos de sentido ( vista , oído) o varios de ellos y sin embargo vivir, ver las cosas desde ángulos diferentes, profundizar más o menos sobre un tema, valorar la la belleza, la bondad, la virtud bajo puntos de vista diferentes, no es esto una riqueza ?.

Quiero citar el ejemplo siguiente tomado de un folleto sobre valores que me publicaron hace algunos años:
“ Helen Keller atribuye a sus limitaciones la gran capacidad de sentir que desarrolló. Eso le permitió vivir intensamente los pocos mensajes del exterior que lograba captar y disfrutar de un medio interior. Aprendió a ver con los ojos del alma ” .
La siguiente anécdota ofrece un ejemplo de todo aquello que fue capaz de alcanzar. Expresa ella: pregunte, que había observado a una amiga , que acabada de dar una caminata por el bosque y me respondió : “ nada particular ”.
¿ Como es posible esó. Yo que no oigo ni veo y encuentro centenares de cosas que me interesan por el solo tacto. Siento la delicada simetría de una hoja. Paso la mano con amor por la áspera corteza del pino. En ocasiones , cuando la suerte me favorece, toco suavemente un arbolito y siento las gozosas vibraciones de un pájaro entregado a su canto” ( Hellen Keller )

¿Qué milagrosas sustituciones puede realizar un “ minusválido ”. No todos nos lo pueden manifestar pero la riqueza interior no tiene límites si se saben disfrutar. ¿Qué usos hará de ella y como saberlo si no puede manifestarlo al que se acostumbró a sus medios ? No podemos hablar de imperfecciones y menos ser jueces para calificar y concedernos derechos a juicios sobre quién debe vivir o no.

Prof. Aura Lina Salazar Oviedo. Managua, Nicaragua

 

CARTA Nº 2