La Etica  Médica de La  Antigüedad y Los Principios   Introducidas por  Jesús .

( El Amor, la ley Moral Nueva).  Examinemos su Validez en la Práctica  Médica Moderna, Tecnológica   y  de la  Postmodernidad.  Una  Aproximación Personalista     ( Antopológico-filosófica). 1ra parte.

 
Dr. Juan Herrera Salazar.
Appointed  Director del Proyecto del Centro de Bioética de la Universidad Juan Pablo II, Managua, Nicaragua.

Proemium

“ Jesús  de  Nazaret , fue  procesado por  judíos y romanos, flagelado y sentenciado a muerte  por  crucifixión.  … Sus  muñecas  fueron    clavadas  al  patibulum ,  y  luego  de colgarlo   al madero  vertical , clavaron sus pies . La interpretación médica  moderna de los  eventos históricos indican  que  Jesús  ya  estaba muerto  , cuando se le bajó de la cruz”. (JAMA 1986; 255:1455-1463).
Nosotros  nos  ocuparemos  de  presentar la influencia del pensamiento de Jesús  en la  medicina  de los  primeros  siglos  de nuestra  era, su influencia  y  validez  actual en  la medicina moderna ,  tecnológica y  de la postmodernidad.

Revisaremos el  ejercicio de la medicina antes de Cristo  ( mundo  helénico  y romano ) y luego  de  la intervención de   Jesús, introducción  de sus  principios (Amor, Ley Moral Nueva)   a la  práctica médica.  Usaremos  como fuente  los  evangelios, los Hechos de los  Apóstoles, y  los  otros  22 libros del Nuevo Testamento,  las  referencias  históricas,  romanas , judías , no  romanas  y  la  tradición ética médica de su época.    

Los  primeros médicos  cristianos, acogen la  ética hipocrática, pero  dan un  salto  cualitativo respecto a los  médicos  que siguen la tradición helénica del   dualismo clásico  platónico. Este dualismo antropológico, justifica el suicidio en muchos casos, la eutanasia e incluso la eliminación de los  discapacitados. El  médico  cristiano, acoge una  antropología  que le   permite ver de manera  unitaria  al hombre,  como una  unidad  cuerpo-espíritu, considerado criatura de  Dios, custodio  corresponsable de la  vida y el mundo frente al mismo Creador. 

El mensaje  fundamental de la Sagrada Escritura anuncia  que la persona humana es criatura de Dios. Puesto  al centro y al vértice de la creación.(Sal 139,14-18), ( Gen1,27)     “ Imago  Dei ” ,   “  Anima  et Corpore  Unus  ”.

El médico  cristiano  responsabilizándose de la vida  y  del jardín que le  fue  confiado, anticipa  en dos  milenios la  visión,  la exhortación  explicitada con  tonalidad  catastrofística   de   Van  Rensslaer  Potter,  de  que  cuidemos  el  planeta, publicada en 1970,  (  Bioethics , The  science  and survival ) ,  y  que  H.  Jonas  discute en 1979, en  ámbito  bioético europeo  como “ El principio  de  responsabilidad ”,  en  su  ética  para una sociedad  tecnológica.

El médico  cristiano  encarna  la parábola  del  Buen Samaritano, si  bien  acoge  la ética de la  virtud , deja  al  personaje  hierático de la medicina hipocrática,  que por su rectitud, carácter  fuerte,  virtuoso,   y  demás   características  se sitúa  sobre la ley.  

El médico  cristiano sigue  el  llamado  de Jesús  y  se vuelve   diácono , del  que sufre, su  servidor, como  expresión  de la comunidad  que  “  tiene  la  obligación ”  de  cuidar  a sus hermanos,  médico  que  asume la  figura  teológica  del  Cristo  que asume  la  curación de  la humanidad  que sufre. 

De manera  que si el  Evangelio  establece el precepto  que lo obliga  a reconocer en el  enfermo  al  “ Christus  patiens, el médico se  reconoce a sí mismo “ Christus  servus ”.

 La  tradición médica   hipocrática  y  galénica, la  ética médica  platónica  y  nicomáquea  ven  ante sus propios ojos , la  introducción  a la medicina  del principio  fundamental  de  su enseñanza   el  Amor,  (Ley Moral  Nueva ) , alrededor de la cual gravitan los  otros  principios que  serán e   incorporados  a la  práctica médica y elaborados como  doctrina social  en los  siglos sucesivos.

Cabe  resaltar que  el  Amor  sirve  de fundamento  para  el desarrollo  en los siglos  sucesivos  de una   medicina,  que  sigue su curso  sobre  dos  ejes:  uno vertical,  dignidad de la  persona  humana,  bien común , trascendencia,   y otro eje  horizontal relacional que   mueve  de manera  dinámica,  la  persona-familia, (célula vital de la comunidad)  a las comunidades en busca del bien común. 

La  conciencia moral está presente en el médico hipocrático, en el médico romano, ( De Beneficiis, VI,16),  Séneca,  presenta el amor ( amistad ) que el mismo  Platón en   Lysis       ( 217 a) , “  el  paciente se convierte en amigo de su médico  a causa de su  enfermedad ”.

Santo Tomás nos ayudará  a dar una visión  unitaria  a nuestro escrito, él  define la conciencia moral como la percepción de los principios de la moralidad  (“ sindéresis ” ),  su  aplicación a  las  circunstancias  concretas mediante un discernimiento práctico de las  razones y de los bienes, juicio  concreto, sobre los actos médicos que va  a realizar  y  o  realizó.

La elaboración  teológica de Santo  Tomás,  su  doctrina  de la  persona humana,    facilitará  a nosotros  médicos, reconocer  su  dignidad , que implica y  exige  la  rectitud de la conciencia moral, que pretenden  borrar del  corazón humano, con  los  medios de comunicación masivos y especialmente en las  escuelas de medicina, los grupos de  poder económico  político  de la  sociedad postmoderna, que pretenden que se enseñe y se  de entrenamiento reglamentario en  las  facultades de medicina y   eventualmente en las escuelas de enfermería, de  las  técnicas  abortivas.    ( ver proyecto de ley España)   PSOE, Zapatero.

Teniendo  en cuenta la dignidad  y trascendencia de la persona  nos  aparecerá  claro el  itinerario recorrido por  nuestra medicina, por nosotros  como médicos,  siglos antes de Jesús, hasta las  novedades introducidas por  Él,  elaboradas y reelaboradas por  los pensadores  cristianos, desde diversos  ángulos, a  la luz  de sus principios, válidos hoy más  que  nunca y de  urgente  aplicación, para curar la medicina tecnológica  postmoderna.

Deseamos que  estos apuntes nos  sirvan para hacer  una,  reditio completa  y   a  manera   de síntesis  propongamos un documento:  racional, comprensible para el historiador y el  filósofo, claro para el médico que ejerce una medicina  científica , basada en la evidencia, desde el  punto de vista gnoseológico, comprensible por cualquier  biólogo, que  se aproxime a las ciencias de la vida, no  con  una  visión  reduccionista de la misma,  sino con un horizonte de sentido, que  reconoce la  dimensión  espiritual de la  medicina.

El documento que proponemos  trata de ser objetivo, busca la  verdad y el bien, escudriña los  documentos históricos, que  testimonian  el  quehacer ético del médico de la antigüedad  e   identifica  las  novedades  introducidas por el Jesús histórico,  y al mismo tiempo  deja  un espacio  abierto a lo  trascendente,  para la  reflexión  teológica.

Haremos  una  exposición  antropológica,  presentando un Jesús histórico, que pone  al  hombre  como punto  de  referencia  cardinal, que es llamado a vivir en el Amor, para  lograr el bien común   y al médico a  vivir  de manera integral su profesión,  con el cuerpo  y  el  alma, con el  corazón y la conciencia, el intelecto y la voluntad , para  realizarse, siguiendo  sus  exhortaciones, válidas para todo hombre de buena voluntad  y  que  para el universo cristiano , es precepto del  Espíritu Paráclito, que  vino  a testimoniar la verdad y nos  llama  especialmente  a los profesionales de la medicina, a  defender en toda circunstancia la verdad  y  la vida.   

Queremos  proponer un documento,  que nos sirva para  hacernos mejores  médicos,   en  la  modernidad  y   cada vez que seamos solicitados  a  satisfacer los deseos  del  paciente  post-moderno,  de manera que distingamos, sus necesidades  y sus deseos  lícitos o moralmente  ilícitos y  en este caso nos  rehusemos a satisfacerlos.

Nuestras  reflexiones , quieren escribir en cada  corazón  y en  cada cerebro  un nuevo  formato,  mejor  dicho  desvelar  el  que  ya  tenemos escrito  ( Ley Moral Natural  y  Conciencia ),  y  en el caso de nosotros  médicos, enfocarlo   a  nuestra  “ Ars médica”  , es decir  que la reflexión  nos  ayude a  cosechar  los  frutos de la  Lectio del  Sembrador,  y si la  cosechamos, nos  hará  mejores   médicos  y así contribuiremos  a  mejorar  nuestra época.  

Introducción :

La  tradición médica   hipocrática  y  galénica, la  ética médica  platónica  y  nicomáquea  ven  ante sus propios ojos , la  introducción  a la medicina  del principio  fundamental  de  su enseñanza   el  Amor  , alrededor del cual gravitan los  otros  principios que  serán elaborados  e   incorporados  a la  práctica médica en los  siglos sucesivos.  Cabe  resaltar que  el  Amor   sirve  de fundamento, guía  para  el desarrollo  en los siglos  sucesivos  de una   medicina,   que  sigue su curso  sobre  dos  ejes:  uno vertical,  dignidad de la  persona  humana,  bien común , trascendencia  y otro eje   horizontal,  relacional (el hombre que  por  naturaleza es social, relacional  como el  Dios Trinitario.)

Fig.1

Jesús  y la  Ética  Médica,  Principios  Válidos, para la Medicina Tecnológica de la Postmodernidad.  Bioética, Seminarios.  feb. 2010,  Dr. Juan Herrera Salazar,  Managua, Nicaragua. 

Es conocido que el Juramento de Hipócrates (460-370 a.C.),  orientó  positivamente  la actividad médica antes de  Cristo.

Está reconocida la influencia más o menos universal que ha tenido la ética hipocrática en el mundo antiguo, en el pensamiento filosófico clásico de la Grecia, en el mundo sirio, persa y egipcio durante los siglos sucesivos.

Luego vemos a Jesús,   insertarse en la historia de la medicina, se instrumentaliza ,  se prescribe  El mismo, como médico, se constituye como  el “ Ethos Curativo Verdadero ”,  prescribe una  manera de ser para, con nuestro prójimo, (el patiens), a  quién   se entrega  para ,  favorecer o lograr su cura.   Jesús   así estructura  una  nueva  relación  médico - paciente , en la  historia de  la cultura occidental , que será objeto de nuestro análisis.

La  documentación histórica  testimonia , el  llamado  de Jesús , para que sigamos su ejemplo, para  ser un como El,  Buen  Médico. 

El  Libro del  Pueblo de Dios , la Biblia , Vaticano,  nos  señala  5 referencias  al médico,  Jesús en el Nuevo  Testamento:

9    Mt,  9,  12|       que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.
 
10    Mc,  2,  17|       que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no
 
11    Lc,  4,  23| ustedes me citarán el refrán: "Médico, cúrate a ti mismo". Realiza
 
12    Lc,  5,  31|       que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.
 
13   Col,  4,  14|      saludan Lucas, el querido médico, y Dimas.

La  medicina se vuelve una  sociedad humana, un  encuentro humano ( personal ) que  se caracteriza por la ayuda, asistencia, término  que en su raíz  etimológica significa   “ estar al  lado  del otro  (adsistere) ”, con un ingrediente novedoso, que Jesús  introduce  como principio,  el  Amor.

Por consiguiente, el médico no es otra cosa que el instrumento de  Dios, porque, en definitiva, el verdadero médico es Dios.  
( Eje  vertical fig.1)  ,  ver 14  referencias  en  el  viejo  testamento:
 El  Libro del  Pueblo de Dios , la Biblia  Vaticano,  que nos  señala  la  concepción vetero-testamentaria del médico, que nos  prepara  para avanzar  hacia  otra dimensión , que el  Jesús presente en la historia  nos indica,  dándole un nuevo  vigor  forma  y dirección a  la tradición ética  hipocrática, platónica y aristotélica, además de perfeccionarla.

Las   referencias  bíblicas del Nuevo  Testamento, que  muestran a  Jesús   ejerciendo como “  Él Médico ” :   
el lector las localizará  con un enlace en la bibliografía, allí  encontrará 
 referencias en  relación  a enfermos, enfermedad   ( cf.70) ,  cura, curación (cf 107),    sanar  y  sanación ( cf. 22 ).

 Apuntes de Historia de la  Medicina:

 En  Grecia  durante  los  siglos  IV  y  V aC., el  tipo de tratamiento  médico que el  paciente recibía dependía   de ser  libre o esclavo, también el tipo de relación médico paciente era  diferente.  Platón  habla  del  tratamiento  silencioso  de los  esclavos,  ( medicina muta) , las Leyes (720-857).                                                                

Los  hombre libres , que como seres autorealizados  participan en su tratamiento y establecen con su médico una  comunicación real. ( Kalos –Logos ).
Jesús  introduce un principio  ( equivalencia ética  de todos los seres humanos) , igualdad de los seres humanos , como criaturas tenemos el mismo valor, por nuestra  dignidad ontológica, procedemos del Padre.

Aún en este nuevo  siglo, XXI  dC., se da una medicina  que sigue siendo diferente para los ricos y los pobres, la comunicación y participación está ausente en las grandes  HMO norteamericanas, organizaciones de  seguro médico, que dedican menos de 10 minutos por paciente incluyendo el papeleo.

Los  médicos  antes de Cristo se guiaban  por  el principio de la beneficencia, que informaba , las  virtudes,  una serie de códigos  y normas  de comportamiento,  que facilitaban la formación de médicos excelentes.

Este  principio  guía, nos predispone como  médicos a practicar la virtud de la benevolencia, vivida  como una ética utens,  responsabilidad ética constitucional profesional, benevolencia  vivida como (bene, volere , facere ).

Este rasgo  del carácter es el  que  Séneca  destaca en su carta al  médico romano:

 “Por  qué  razón  es  que  yo  debo algo más  a mi médico y  a mi  maestro  que  nunca terminare de saldar por  completo mi deuda con ellos?,   porque de ser  médicos y maestros se convierten  en nuestros  amigos y estamos obligados con ellos  no por  razón de la pericia que ellos  venden  sino por su amabilidad y  su amigable  buena  voluntad...

“ Supongamos un médico que me haya prestado más  atención de la que profesionalmente se requiere; que no lo hizo  para su prestigio personal, sino  que temía por mi; porque no se contentó con indicar las medicinas  sino que  también las aplicó, que se afanó en los  momentos  de crisis de enfermedad, que nada fue tan gravoso para él que no hubiera estado dispuesto a hacerlo, que no fue indiferente a mis lamentos; … Con  tal  hombre me siento obligado no como médico  sino  como amigo.” …

Esta  virtud que  Séneca destaca ,  es una especie de  ( Amistad, amistad social-amor ),  que  Jesús  introduce  a la  medicina y luego la  Iglesia elabora  como  doctrina social de  en los  siglos sucesivos.  Para Séneca la  virtud  de la benevolencia  precede al buen diagnóstico  y  crea la  condición necesaria para practicar  una  buena medicina.

En el  siglo  XXI , entramos en una  etapa  en la que el desarrollo científico y la tecnología parecen  haber perdido su rumbo, nuestros médicos  se han  convertido en técnicos, se han directores  técnicos  con propiedades  terapéuticas especializadas, una  especie de ingenieros biológicos, que  de  manera dogmática  e impersonal   adoptar  este estilo  en la consulta , en la  investigación a la hora de definir políticas sanitarias.

Por eso  reconocemos  la necesidad , de hacer propio ese  rasgo del carácter,  la  benevolencia, el  rigor  científico y  la disciplina para mejorarnos  como  médicos. 

De manera  sinóptica  elaboraremos un cuadro  que como “ a  vuelo de pájaro” nos  haga  recorrer  el  pensamiento  pre-cristiano  y su influencia en ejercicio de la medicina  hasta nuestros días,  para  luego examinar concretamente el  vigor nuevo y rumbo  con  que  Jesús,  nos  llama  a cumplir  nuestro deber profesional.

Tabla 1.

1.      Juramento hipocrático

2.      Filanthropia: Los Precepta  hipocráticos ( amistad, amor al hombre, al ser humano).

3.      Filoteknia:      amor al  arte.

Comenta  Hipocrates:  “ El médico es amigo de su arte en cuanto es amigo del hombre, en cuanto tal, en cuanto persona humana a la que atiende ”.

Viene  a  configurarse el  “ Ethos médico “,  que  se   pronuncia  en el juramento  hipocrático.

4.      Socrates : Nosce te ipsum, inscripción del  frontispicio del  templo  de Delfos, que  hizo suya ,  relacionada  con la virtud de la veracidad y la benevolencia , pilares de la buena práctica médica . Esa inscripción  testimonia una  verdad  fundamental, según la cual  el hombre es llamado  a distinguirse de las demás criaturas, se  califica hombre  , porque es constitutivamente orientado a  conocerse a sí mismo, según su naturaleza racional.   .                                                                                              

5.      Platón   diálogos sobre la verdad, gnoseología  ( Diálogo de  Teetetos, tratado  de filosofía de la ciencia ), modelos  formales de verdad y error. El  Logos-Kalos, comunicación con el paciente. Comunicación real y virtud de la veracidad.

6.      Aristóteles:  La actividad ética del hombre está orientada hacia la consecución del bien último del hombre, esa eudaimonia. Etica de la Virtud. Virtudes  morales, la justicia.

7.      La metafísica de Aristóteles ( ente , esencia,  hilemorfismo, potencia, substancia).

8.       Etica   a  Nicómaco.  

9.      La  ley Moral  Natural . ( Cicerón  y Séneca , epístolas ).

10.  La tradición  de las  Asclepiades, ( Claudius  Galenus ). El  espíritu (neuma )natural; El espíritu (pneuma) vital; El espíritu (pneuma) animal.

 

A nuestro  benévolo  lector , le recordamos que esta sinopsis  sólo pretende, rápidamente,  hacernos   ver los antecedentes,  es  decir colocarnos en el  ambiente cultural  del  médico  de  la  antiguedad  a   la llegada de Jesús el Médico, con su propuesta novedosa.  

¿ Cuál  es  la novedad  que introduce Jesús ?

 Séneca  descubrió  con  la razón,  ese ingrediente  que  Jesús  introduce a la  ética  médica:   el profundo agradecimiento de Séneca  a su médico romano,  inmortalizado en  el texto clásico ( De Beneficiis, VI,16),  ( amor - amistad ), que el mismo  Platón en  Lysis  (217 a), reconoce, “  el  paciente se convierte en amigo de su médico  a causa de su  enfermedad ”.

 Vemos  a Jesús  dar un vigor  nuevo y  ampliar el horizonte  de  nuestra profesión médica, al insertarse en la historia.  El Nuevo  Testamento  nos  revela,  y nos  deja  admirados, consolados, al  escuchar que  se le llama  a Jesucristo  “ Médico ”.

 ¡El es nuestro Médico, El es el Médico! Y está aquí, entre nosotros, hecho uno de nosotros.

La introducción del    Amor   como principio  guía,  para el ejercicio de la  medicina.

De este principio fundamental ( la  Ley Moral Nueva)  derivan otros, mejor  dicho,  el mismo principio, precepto para el universo cristiano,  referido a la persona humana y  explicitado de manera diversa ( Evangelios)  y   que  aplicados a nuestra época servirán para mejorarla.

189    Mt, 24,  12|      la maldad se enfriará el amor de muchos,
 
190    Mc, 10,  21|      21 Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta
 
191    Lc,  7,  47|      porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le
 
192    Lc,  7,  47|      perdona poco, demuestra poco amor».
 
193    Lc, 11,  42|      descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar
 
Las   referencias  bíblicas del Nuevo  Testamento  que se refieren  al Amor de Jesús  
el lector las localizará  con un enlace en la bibliografía, allí  encontrará 128 referencias en el  Nuevo  Testamento  y  188 en el 
Viejo Testamento.
 
Quiero  comentar las  primeras referencias al  Amor  de Jesús,  para  demostrar cómo se relacionan y perfeccionan  la  ética  
que practicaban l
os médicos de la antigüedad y  que resumimos  en  la  tabla sinóptica:
 
Examinemos  la  referencia 190:
  
190    Mc, 10,  21|      21 Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta
 
Con  esa mirada  Jesús  nos invita, con  ese interés,   a entrar por  esa puerta, ( intrate per  augustam  portam) Mt (7,13), 
para que  se den l
as  condiciones  básicas, para el diálogo,   para la verdadera  comunicación, para el Logos- Kalos , vemos  que el  amor  de  
Jesús, perfecciona  la virtud  de la comunicación, la benevolencia y  la  veracidad,  y  nos  hace mejores médicos.
  
¿Qué  decir  de la justicia ?
 
Ninguna virtud se adquiere fácilmente. Debemos  reconocer que  se necesita hacer  esfuerzos  especiales para enseñarla a 
nuestros médicos, ya  ¡Jesús lo  advierte!. 
En las  escuelas  de medicina se le presta muy  poca  atención a esta virtud  y  a  la  dimensión social de la  medicina; este aspecto 
es poco atendido en general. 
Nuestras  escuelas de medicina prestan  atención a lo que se considera importante, práctico ( diagnóstico, terapéutica, procedimientos,
 tecnología ), se  considera  la  ciencia social y por supuesto la política, extraña a la medicina, por lo que no se estudia   de manera 
sistemática, en  ninguno de los  diferentes  regímenes de autoridad,  como   una  doctrina social y  política, que sirva  de fundamento
 a la medicina, bajo este aspecto.
 
Jesús nos hace  un llamado,  que es bien  acogido por  la  ética médica de su tiempo, y que viene  a ser reelaborada en los siglos 
sucesivos, 
por los pensadores  de  la escolástica, la  doctrina de  Santo Tomas de Aquino, servirá para ulteriores elaboraciones , la  doctrina  de la 
persona humana llega con él,   a su máxima perfección,  prepara el  camino, por  así decirlo a la iglesia, para que  nos ilumine  como 
maestra en los  siglos sucesivos, sobre las  cuestiones  relacionadas a la vida social, hasta llegar a  elaborar  de manera sistematioca, 
lo que hoy  constituye  la  doctrina  social y política de la Iglesia,  actualizada, con  renovado vigor desde la  
Rerum  novarum de León XIII, hasta nuestros días, Caritas in veritate de Benedicto XVI.
 
La  exhortación  de Jesús: “ Bienaventurados los que padecen hambre y sed  de  justicia”  

366    Mt,  5,   6|       que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

Jesús  insertado en la historia, nos  ayuda a  comprender que tenemos obligaciones  para con las demás personas; compara  esta 
virtud moral al  hambre y a la sed, ambas  muy  fuertes, (fisiológicas, por  lo  tanto elementalmente exigentes), nos  exhorta  
a apropiarnos  de manera personal de la justicia y de la equidad;  Jesús nos  invita  a cultivar esa fuerza del carácter  que 
nos hace equitativos con las demás personas y que como modelo, es algo real, comprensible en aquel contexto histórico y en 
el contexto actual de nuestra medicina moderna y postmoderna.
 
Las   referencias  bíblicas del Nuevo  Testamento  que se refieren  a la  Justicia de Jesús  
el lector las localizará  con un enlace en la bibliografía, allí  encontrará 103 referencias.  

Pablo en  la  epístola  a los  Romanos  nos  recuerda  que fuimos  liberados  del pecado, y que   ahora somos esclavos de la justicia,  el médico  debe  tener en  cuenta esa  dimensión social  de la  medicina, para ser conforme a “ Él Médico “.  

404   Rom,  6,  18|        llegado a ser servidores de la justicia. 

Las exhortaciones  de Jesús  son  un llamado a cultivar, impulsos, inclinaciones  y  disposiciones que deben ser parte integrante 
del carácter de una persona, de un médico.
 
Debemos  ejercitarnos diariamente, para  cultivar la  virtud  de la justicia, para  que la   manifestemos  en actos objetivos  habituales,
 para dar a cada quien lo que se merece, y no sólo, sino que algo más,  la  excelencia del amor, que lleva  a la realización de la
 persona, a la  plenitud,  al cumplimiento,  que Jesús llama.

 

Tabla 2.

     Principios Introducidos  por  Jesús  a la Etica Médica.  (El  Amor  la  Ley Moral Nueva).

1.      El  Amor   ( cfr . bíblicas ). Tal  ley es  llamada  a ser medida y  regla última  de todas las dinámicas en las 
que se despliegan  las  relaciones humanas. Amor  que  hace dialogar a  los ejemplados, guiados  por el espíritu Santo,   a imagen del ejemplar Amor Trinitario.

2.      El principio  de Sacralidad e Inviolabilidad de la Vida.

Ya anunciado en el Viejo  Testamento, (Gen9,5), Es 20,13),  Dt 5,17. Toma con  Jesús  un  carácter de normativa de ética médica.

Nuestro cuerpo  es el  templo  del  Espíritu Santo, por lo que cada persona  tiene la obligación de cuidarlo. El médico cristiano es llamado a  levantarse  en defensa de la vida, no puede en ningún  caso  procurar la muerte del  no nacido, procurar la muerte de otro, asistirlo  para suicidarse o el mismo matarse. En  contraste con la  apología,  al  suicidio de  Séneca, o la tradición griega espartana  de arrojar a los discapacitados al  barranco  del monte Taigeto.     

3.      Igualdad de los  Seres Humanos, ( Griegos , judíos, libres, esclavos, mujeres, varones ). Gal 3, 26-28.
A partir  de Jesús  se invita a dejar de  ejercer la medicina silenciosa y se propone  la medicina  del  Logos-Kalos,  
con esa  mirada de  Amor, que abre la puerta de la verdadera comunicación, necesaria para establecer  una verdadera relación médico-paciente.

4.      Justicia y equidad   vista  con la luz del  Amor  de  la ( Ley Moral Nueva).           

                               

5.      Principio  de solidaridad, como  verdadera y propia  virtud moral, no  como un sentimiento de vaga compasión o enternecimiento por  los males  que aquejan al prójimo o al lejano.  Al contrario como una firme determinación y perseverante para buscar el bien común, por  el bien de  todos  y el propio , de manera  que todos  seamos  verdaderamente responsables de todos. ( cf  Mt10, 40-42;20-25; Mc10, 42-45; Lc 22, 25-27 ).

 
El hombre Nuevo, solidario, hasta la muerte en la cruz  ( cf. Fil 2,8 ; Jn3,16)

6.      Principio de subsidariedad,  una  nueva  actitud  de  “ subsidium ”,   (cf. Mt 22,37-40; Mc 12, 29-31; Lc 10, 27-28 ).

 

El médico  cristiano sigue  el  llamado  de Jesús  y  se vuelve   diácono , del  que sufre, su  servidor, como  expresión  de la comunidad  que  “  tiene  la  obligación ”  de  cuidar  a sus hermanos,  médico  que  asume la  figura  teológica  del  Cristo  que asume  la  curación de  la humanidad  que sufre.   

De manera  que si el  Evangelio  establece el precepto  que lo obliga  a reconocer en el  enfermo  al  “ Christus  patiens, el médico se  reconoce a sí mismo “ Christus  servus ”.
El  médico cristiano  encarna la parábola del Buen Samaritano.
Jesús introduce a la medicina un concepto  antropológico novedoso,  “ somos  sujetos encarnados ”,  a imagen  de Dios.

Con  Jesús la  medicina  resuelve las dificultades  planteadas  por  el dualismo antropológico  clásico de Platón,  que justificaba el suicidio, y va más alla de la  concepción hilemórfica de  Aristoteles,  ( el hombre como  ser compuesto, unión de cuerpo y alma, forma y materia) .    

Jesús,  “ El Médico ”  ,  nos  da  orientaciones concretas que le  dan  un nuevo vigor y  perfeccionan  la  ética  médica de la antigüedad:

I.               Una  guía  teológico-moral: nos  enseña como comportarnos  con las personas.

II.               Una fundamentación  a la  ética, nos  da la motivación  por la cual debemos comportarnos y conformarnos a Cristo.

III.             Directivas ( Normativas  de conducta  médica, justicia, acción social)

IV.             Guía  deliberativa de la conciencia médica: llamada  a mediar entre la norma objetiva,  general  y  las  concretas, particulares,  de nuestra acción médica.

Jesús  nos  deja  muy claro  que el encuentro  médico  paciente ,  es cierto que es un encuentro que  tiene como pretexto la corporeidad,  pero  sobretodo  es un encuentro  de dos  conciencias, el proceso  deliberativo  nos deja libres  como  médicos, de satisfacer  o no los  deseos morales ilícitos de nuestros pacientes, que  frecuentemente nos  solicitan, en nuestra sociedad postmoderna.     

Todo  médico  de buena  voluntad , utilizando la  vía  cognoscitiva de la razón, puede  acoger las enseñanzas de Jesús y  hacerlas parte de su ética médica, con un horizonte de sentido,  puede  ahondar en su  quehacer científico, investigar en las  ciencias de la vida, y seguir un modelo  bioético  que  respete la verdad integral de la persona humana y su dignidad.

La  fe  y  la  razón  constituyen   las  vías  cognoscitivas del  médico cristiano, para comprender las  enseñanzas de Jesús  y  las  referidas a nuestra medicina.  La  Revelación  y  la  naturaleza humana  ( rationalis naturae ).   El médico  católico  hace suyas las  reflexiones del  magisterio de la iglesia, y  se coloca con un horizonte epistemológico y filosófico definido desde su visión de la vida.

El  conocimiento de la  fe, comprende y dirige la  vivencia , lo vivido del hombre  a luz del  misterio  histórico-salvífico, de la  revelación  y del don  de Dios  en  Cristo por nosotros. 

Esta  inteligencia de la fe incluye la razón, mediante la cual , la  fe , explica y  comprende  en la medida de lo posible la  verdad  revelada y la integra  con la verdad  de la naturaleza humana, de manera que comprendamos, quienes somos, por qué somos médicos vinculados al proyecto de la Creación, a la  verdad  integral  de la persona, en  cuanto ser  espiritual y corpóreo, en relación con Dios, con el prójimo, las demás criaturas y el jardín que nos fue confiado.
 

Jesús  y la  Etica  Médica, Principios Validos  para la Medicina  Tecnologica  de la Postmodernidad. Bioetica , Seminarios .   Feb 2010, Dr. Juan  Herrera  Salazar, Managua, Nicaragua.

Es claro  que  hemos  tratado con  nuestro escrito de  responder  a la pregunta  quienes somos  los médicos , pregunta  que colocada en el horizonte, responde a   ¿quién es el hombre ?,  ¿ Cual es el sentido de nuestra  existencia ?, por  eso hemos   buscado las  respuestas, desde abajo, hemos  partido  de la reflexión helénica y romana. 

Luego insertamos al  Jesús  histórico, para hacer una  reflexión antropológica,  comprensible al científico y al filósofo, partiendo de la experiencia vivida, con el  ánimo  de  promover un diálogo  sereno  con  los médicos y los científicos de las  ciencias de la vida  aún cuando excluyan , o   desconfíen de un diálogo  que incluye la  verticalidad.

Nuestra última  gráfica , deja  ver  muy claro, que se puede escribir  una  II parte, de este artículo,  como  una  reflexión antropológico - teológica, que no puedo ahondar   por mi propia  insuficiencia cultural,  pero  con que el auxilio de  un experto, médico, filósofo  o  mejor  experto del magisterio de  Ia  Iglesia católica, podremos abrir esa  reflexión , en   un  espacio que  se coloque  en el   horizonte de la verticalidad,  para  llevar al lector, al  médico  postmoderno,  a nuestros  estudiantes de medicina,  a los  estudiosos de las ciencias de la vida a   reflexionar  sobre  el  hombre:  que en su horizontalidad  intrínsecamente  se abre a la trascendencia.

Para ejercer nuestra profesión hoy  debemos tener en cuenta  este misterio y  drama del hombre. 

Estamos , aquí  ejerciendo  la  medicina  en el horizonte de este mundo, plasmado  de materia y  temporalidad. La persona , el  médico  de hoy vive, siente, piensa e comprende, ama, experimenta el dolor  y la felicidad, su  profesión  lo coloca en  una situación de  horizontalidad .

En  contacto  con la corporeidad  descubre , quién es la persona, que  tiene  en frente, “ ese  ser espiritual ”, radicado en el mundo sensible.

La  ética médica de la antigüedad, ( Etica de la Virtud),  había recogido, mejor  dicho destacado,  el principio de la beneficencia  y la virtud de la  benevolencia, como un vigor,  que lanza al médico, desde las situaciones concretas y tangibles a actuar como un buen médico.

Con  la llegada de Jesús,   “El Médico” ,  nos queda  claro que también podemos hablar de  un horizonte vertical, para hacernos mejores médicos  y  cooperar   para  construir la nueva medicina del  Siglo  XXI, una   medicina que  haga   suya la  “ Cultura de la Vida ” ,  “La Medicina  del Amor ”.


 

Jesús  y la  Etica  Médica, Principios Validos  para la Medicina  Tecnológica  de la Postmodernidad. Bioetica , Seminarios .   Feb 2010, Dr. Juan  Herrera  Salazar, Managua, Nicaragua.


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 Bibliografía.

Abelardo Pedro;  ÉTICA - Ética o conócete a ti mismo - Título original: Ethica. Traducción del latín, introducción y notas: Ángel J. Cappelletti. Editorial: Aguilar Argentina S. A. de Ediciones. Buenos Aires, 1971. 226 páginas; 15 cm. Colección: Biblioteca de Iniciación Filosófica, 116.

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ACERCA DEL ALMA - Introducción, traducción y notas: Tomás Calvo Martínez. Editorial: Gredos. Madrid, 1978. 262 páginas; 20 cm. Colección: Biblioteca Clásica Gredos, 14.

ÉTICA EUDEMIA - Traducción del griego y notas: Julio Pallí Bonet. Introducción: Emilio Lledó Íñigo. Editorial: Gredos. Madrid 1985. 562 páginas. 20 cm.  Colección: Biblioteca clásica Gredos, 89. Esta edición incluye: Ética Nicomáquea, pp. 129-409; Ética Eudemia, pp. 411-547.

GRAN ÉTICA - Traducción del griego y prólogo: Francisco de P. Samaranch. Editorial: Aguilar. Buenos Aires, 1968. Segunda edición. 212 páginas; 16 cm. Colección: Biblioteca de Iniciación Filosófica, 73.

METAFÍSICA - Traducción: Patricio de Azcárate. Editorial: Espasa-Calpe. Madrid 1980 (9ª edición). 324 páginas; 18 cm. Colección: Austral, 399.

MORAL A NICÓMACO - (Ética nicomáquea) - Traducción: Patricio de Azcárate. Prólogo: Luís Castro Nogueira. Editorial: Espasa-Calpe. Madrid 1984 (4ª edición). 339 páginas; 17 cm. Colección: Selecciones Austral, 37. 

Cicerón y La Ley Moral Natural; Nel De Republica Cicerón afirma:
      
Est quidem vera lex recta ratio naturae, diffusa in omnes, constans, sempiterna, quae vocet ad officium jubendo, vetendo a fraude deterreat; 
...Huic legi non abrogari fas est neque derogari ex hac aliquid licet neque tota abrogari potest, nec vero aut per senatum aut per populum 
solvi hac lege possumus, neque est quaerendus explanator aut interpres eius alius, nec erit alia lex Romae, alia Athenis, alia nunc, alia posthac,
 sed et homnes gentes et omni gentes et omni tempore una lex et sempiterna et immutabilis continebit, unusque erit communis quasi magister 
et imperatur omnium deus, ille legis huius inventor, disceptator, lator; cui qui non parebit, ipse se fugiet ac naturam hominis aspernatus hoc ipso 
luet maximas poenas, etiamsi cetera supplicia, quae putantur, effugerit. ( De Republica, 3,3 )
 
Catecismo de la  Iglesia Católica,Librería Juan Pablo II, 1992.
 
Compendio de la Dottrina  Sociale de la Chiesa, Librería  Editrice Italiana,2005.
 
Edwards, William  D, MD,  Wesley  J.  Gabet et al.  On  physical  Death of  Jesus  Christ, (JAMA 1986; 255:1455-1463).  
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Lucas Lucas  Ramón Dr. Ph, LC 

 

  

El hombre, espíritu encarnado, Sígueme, Salamanca 1995 (3 ed. 2003), pp. 380

     

  

Veritatis Splendor, Testo integrale e commento filosofico-teologico tematico, San Paolo, Cinisello Balsamo (MI) 1994, pp. 432

  

Natura e libertà in Veritatis Splendor. Testo integrale e commento filosofico-teologico tematico, a cura di. Ramón Lucas Lucas, San Paolo, Cinisello Balsamo (MI) 1994, pp. 268-286

  

Presupposti antropologici dell'etica esistenziale e dell'etica normativa, in «Doctor Communis» 47 (1994) 215-239

  

Cuerpo humano y visión integral del hombre, in «Gregorianum» 76 (1995) 125-146

  

Comentario interdisciplinar a la «Evangelium Vitae», Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1996, pp. 844

  

Commento interdisciplinare alla Evangelium Vitae, Libreria Editrice Vaticana, Vaticano 1997, pp. 824 (traduzione dall'edizione spagnola).

  

Antropología cristológica: actualidad y necesidad de la noción de «persona», in A. Lobato (cur.) Actas del IV Congreso Internacional de la S.I.T.A., CajaSur, Córdoba 1999, Vol. I, pp. 313-327

  

Verità e libertà: «Fides et Ratio» in continuazione con «Veritatis Splendor», in R. Fisichella (cur.), Fides et Ratio. Lettera encliclica di Giovanni Paolo II. Testo e commento teologico-pastorale, San Paolo 1999, pp. 145-157

  

Horizonte vertical. Sentido y significado de la persona humana, BAC, Madrid, 2008, pp. 480

  
Séneca, ( De Beneficiis, VI,16) .   Ed. Digital, traducción  P. Fernandez Navarrete.
http://fama2.us.es/fde/deBeneficiis.pdf
 
Séneca, Epistulae ad Lucilium: 58,  32-37. 13. 
 
Seneca, Epistolae 41.3; Ad  Lucilium  epistulae morales , trans. Richard M. Gummere, 3 vols.
(Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1961), 1:275.; )                                          
 
Recordemos  que en esta obra es retomada  y reelaborada la doctrina estoica del suicido.Viene  a considerarlo lícito  y un deber cuando a
l hombre le resulta imposible vivir  según su  naturaleza, o sea según la recta razón, sabiduria y virtud.                         
 Para Séneca, cualquiera , que no es dueño de si mismo al perder su capacidad racional, habiendo perdido la  finalidad y 
el sentido de su vida, debe poner fin a sus días.
 

Platón,   Lisis o de la amistad,    Obras completas de Platón,  tomo 2, Medina y Navarro, Madrid 1871, págs. 211-253 (argumento, por Azcárate: 213-220, Lisis: 221-253).

Potter V.R. Bioethics: the science of survival, "Perspectives in Biology and Medicine" New York, 1970.

Potter V.R. Bridge to the Future, Prentice-Hall Pub, Englewood Cliffs, NJ, 1971.

Reich W.T. (coord): “Encyclopedia of Bioethics”, New York 1978.

Sgreccia Elio,   Manuale de Bioetica, Fondamenti  ed ética biomedica, Vol I,   Vita e Pensiero,  2006.
 
Sgreccia Elio,   Manuale de Bioetica,  II Aspetti Medico Sociali, Vita  e Pensiero 1996.
 
Spagnolo G. Antonio; Bioetica  Nella  Ricerca  e   Nella Prassi Medica. Edizione  Camilliane,1997.